Insecticidas biológicos que destruyen el sistema digestivo

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Last reviewed: 29.06.2025

Los insecticidas biológicos destructivos intestinales son un grupo de sustancias naturales o sintéticas que se utilizan para controlar las poblaciones de insectos plaga alterando las funciones de su sistema digestivo. Estos insecticidas actúan sobre el intestino del insecto, destruyéndolo, lo que conlleva una nutrición deficiente, una disminución de la vitalidad y, finalmente, la muerte de la plaga. Los insecticidas biológicos destructivos intestinales pueden incluir toxinas bacterianas, extractos de plantas y compuestos sintéticos que imitan los mecanismos de acción naturales.

Objetivos e importancia de su uso en la agricultura y la horticultura

El objetivo principal del uso de insecticidas biológicos destructores del intestino es controlar eficazmente las plagas, aumentando así el rendimiento de los cultivos y reduciendo las pérdidas de producto. En agricultura, estos insecticidas se utilizan para proteger cultivos de cereales, hortalizas, frutas y otras plantas cultivadas de diversas plagas como pulgones, mosca blanca, escarabajos de la patata, entre otras. En horticultura, se aplican para proteger plantas ornamentales, frutales y arbustos, preservando su salud y atractivo estético. Gracias a su mecanismo de acción específico, los insecticidas biológicos destructores del intestino son un componente importante del manejo integrado de plagas (MIP), garantizando una agricultura sostenible y eficiente.

Relevancia del tema

En el contexto del crecimiento de la población mundial y la creciente demanda de alimentos, el manejo eficaz de las plagas de insectos se ha vuelto crucial. Los insecticidas biológicos que destruyen el intestino ofrecen métodos de control más seguros y específicos para el medio ambiente que los insecticidas químicos tradicionales. Sin embargo, la aplicación inadecuada de estos insecticidas puede generar resistencia de las plagas y consecuencias ecológicas negativas, como la disminución de las poblaciones de insectos benéficos y la contaminación ambiental. Por lo tanto, comprender los mecanismos de acción de los insecticidas biológicos, su impacto en los ecosistemas y el desarrollo de métodos de aplicación sostenibles son aspectos importantes de la agroquímica moderna.

Historia

La historia de los insecticidas biológicos que destruyen el intestino de los insectos está estrechamente ligada al desarrollo de métodos de control de plagas seguros y eficaces para el medio ambiente. Estos insecticidas afectan los órganos digestivos de los insectos, alterando su funcionamiento normal y provocando su muerte. A diferencia de los insecticidas químicos, los insecticidas biológicos destruyen el intestino de los insectos sin afectar significativamente a otros organismos vivos, lo que los convierte en una opción prometedora para la agricultura ecológica.

  1. Primeras investigaciones y descubrimientos

La investigación sobre insecticidas biológicos que destruyen el intestino de los insectos comenzó a mediados del siglo XX, cuando los científicos comenzaron a buscar alternativas a los insecticidas químicos tradicionales. Uno de los primeros insecticidas biológicos estudiados para el control de plagas fue el Bacillus thuringiensis (bt), que libera toxinas que paralizan el intestino de los insectos.

Ejemplo:

  • Bacillus thuringiensis (bt): descubierto en 1901, sus propiedades insecticidas se investigaron y aplicaron activamente en la década de 1950. Este microorganismo produce toxinas cristalinas que, al penetrar en el organismo del insecto, destruyen su intestino, provocándole la muerte. El Bt se convirtió en el primer insecticida biológico ampliamente utilizado.
  1. Década de 1970-1980: desarrollo de tecnologías y comercialización

En las décadas de 1970 y 1980, el Bacillus thuringiensis se generalizó en la agricultura debido a sus ventajas ecológicas y su baja toxicidad para humanos y animales. Las investigaciones también demostraron su eficacia contra numerosas plagas, como polillas, moscas, pulgones y otros insectos, lo que lo convirtió en uno de los insecticidas biológicos más populares de la época.

Ejemplo:

  • Vectobac: un producto a base de B. thuringiensis, utilizado para combatir mosquitos. Contiene cristales de toxina que afectan el sistema digestivo del insecto, alterando su capacidad para digerir los alimentos y provocándole la muerte.
  1. Década de 1990-2000: desarrollo de nuevos productos e ingeniería genética

Con el desarrollo de la ingeniería genética y la biología molecular, los científicos comenzaron a desarrollar nuevas formas de insecticidas biológicos utilizando cepas de bacterias modificadas genéticamente con propiedades mejoradas. En la década de 1990, se desarrollaron plantas modificadas genéticamente, como el maíz y el algodón, para producir toxinas bt, lo que permitió un control eficaz de plagas directamente a nivel de la planta.

Ejemplo:

  • Dipel es un insecticida biológico a base de toxinas de Bacillus thuringiensis, utilizado para combatir diversas plagas en la agricultura. El producto se reconoció rápidamente como una solución segura para el control de insectos en la agricultura ecológica.
  1. Años 2000: aplicación de las últimas tecnologías

En la década del 2000, los insecticidas biológicos continuaron evolucionando y los científicos comenzaron a buscar nuevas maneras de mejorar la eficacia de los productos existentes. Uno de los logros más significativos fue la creación de insecticidas biológicos basados en otras bacterias, como el Bacillus sphaericus, que también tiene un efecto destructivo en el intestino de los insectos.

Ejemplo:

  • Vectobac g: un producto a base de Bacillus sphaericus, utilizado para controlar las poblaciones de mosquitos. Actúa afectando el intestino del insecto, causando parálisis que provoca la muerte de la plaga.
  1. Enfoques modernos: integración con otros métodos de control

En las últimas décadas, los insecticidas biológicos que destruyen el intestino de los insectos se han integrado activamente en los sistemas integrados de protección fitosanitaria. Gracias a estos esfuerzos, los insecticidas biológicos modernos pueden combatir eficazmente una amplia gama de plagas, garantizando un impacto mínimo en el ecosistema.

Ejemplo:

  • Berenjena Bt: una variedad de berenjena modificada genéticamente, resistente a plagas gracias a la producción de toxinas de Bacillus thuringiensis. Este cultivo se utiliza activamente en algunos países para combatir plagas en la agricultura, minimizando el uso de insecticidas químicos.

Problemas de resistencia e innovaciones

El desarrollo de resistencia en insectos a los insecticidas biológicos que destruyen el intestino se ha convertido en uno de los principales problemas asociados a su uso. Las plagas expuestas a aplicaciones repetidas de estos insecticidas pueden evolucionar y volverse menos susceptibles a ellos. Esto requiere el desarrollo de nuevos insecticidas biológicos con diferentes modos de acción y la implementación de métodos de control sostenibles, como la rotación de plaguicidas y el uso de productos combinados. La investigación moderna se centra en la creación de insecticidas biológicos con propiedades mejoradas que ayuden a reducir el riesgo de resistencia y a minimizar el impacto ecológico.

Clasificación

Los insecticidas biológicos que destruyen el intestino de los insectos se clasifican según varios criterios, incluido su origen, composición química y mecanismo de acción.

  1. Clasificación por tipo de agente biológico

Los insecticidas biológicos se clasifican según el organismo vivo o sus derivados utilizados para el control de plagas. Los principales tipos de insecticidas biológicos incluyen:

1.1 Insecticidas biológicos bacterianos

Estos insecticidas contienen bacterias que matan a los insectos produciendo toxinas o destruyendo sus tejidos. El principal mecanismo de acción de estos insecticidas biológicos es la infección de los insectos por bacterias patógenas, lo que provoca la muerte de las plagas.

Ejemplos:

  • Bacillus thuringiensis (bt): bacteria que produce sustancias tóxicas que afectan el sistema digestivo de los insectos. Se utiliza contra orugas, polillas, escarabajos de la patata y otros.
  • Bacillus cereus: se utiliza contra ciertas especies de insectos como moscas y ácaros, causando parálisis y muerte.
  • Paenibacillus popilliae: bacteria utilizada para combatir escarabajos como el escarabajo japonés.

1.2 Insecticidas biológicos virales

Los virus utilizados en insecticidas biológicos infectan y matan a los insectos al reproducirse dentro de sus células. Los insecticidas biológicos virales son bastante específicos y atacan únicamente a ciertas especies de plagas.

Ejemplos:

  • Virus de la poliedrosis nuclear (VPN): virus que infectan a diversos insectos plaga, como la polilla de la col, el gusano cogollero y otros. Estos virus matan a los insectos reproduciéndose dentro de las células hospedadoras.
  • Baculovirus: se utilizan para combatir muchos tipos de orugas como polillas y orugas del pino.

1.3 Insecticidas biológicos fúngicos

Los hongos utilizados como insecticidas biológicos causan enfermedades en los insectos al penetrar en sus cuerpos y matarlos. Este es uno de los métodos de biocontrol más eficaces, especialmente en condiciones de humedad.

Ejemplos:

  • Beauveria bassiana: hongo utilizado contra numerosas plagas de insectos, como pulgones, moscas, ácaros, larvas y otros. El hongo se infiltra en el cuerpo del insecto, provocándole la muerte.
  • Metarhizium anisopliae: hongo utilizado para combatir escarabajos como el escarabajo de Colorado y otras plagas.
  • Verticillium lecanii: un hongo eficaz contra pulgones y otros insectos de cuerpo blando.

1.4 Insecticidas biológicos de origen vegetal

Algunos extractos de plantas poseen propiedades insecticidas que afectan el sistema nervioso, la digestión y la reproducción de los insectos. Estos insecticidas biológicos se utilizan frecuentemente en la agricultura ecológica.

Ejemplos:

  • Neem (aceite de neem): derivado de las semillas del árbol de neem, se utiliza contra diversas plagas como pulgones, moscas y ácaros. Actúa como repelente y previene el desarrollo de larvas de insectos.
  • Extractos de tabaco: extractos de tabaco utilizados para combatir plagas como pulgones y moscas blancas.
  • Soluciones de ajo: se utilizan para combatir diversas plagas, entre ellas pulgones y arañas, con propiedades repelentes e insecticidas.

1,5 nematodos

Los nematodos son gusanos microscópicos que infectan y matan a los insectos, incluidas las larvas. Penetran en el cuerpo del insecto, donde liberan bacterias que destruyen las células de los tejidos.

Ejemplo:

  • Steinernema carpocapsae: nematodos utilizados para combatir muchos insectos, incluidas larvas y plagas del suelo.
  • Heterorhabditis bacteriophora: eficaz contra ciertos tipos de plagas del suelo, como las larvas de diversos insectos.

1.6 depredadores entomófagos

Estos insecticidas biológicos utilizan insectos depredadores que se alimentan de plagas. No solo las eliminan, sino que también regulan sus poblaciones.

Ejemplo:

  • Trips y arañas depredadoras: se utilizan para controlar pulgones, ácaros y otras pequeñas poblaciones de plagas.
  1. Clasificación por mecanismo de acción

Los insecticidas a base de agentes biológicos pueden actuar mediante diversos mecanismos. Algunos afectan el sistema nervioso del insecto, mientras que otros se dirigen a su metabolismo o reproducción.

2.1 Acción nerviosa

Moléculas como la toxina del Bacillus thuringiensis dañan el sistema nervioso del insecto al alterar los procesos de transmisión de impulsos.

2.2 Impacto fisiológico

Los extractos de plantas como el aceite de neem afectan los procesos fisiológicos como la reproducción, el metabolismo y las moléculas responsables del crecimiento de los insectos.

2.3 Infección biológica

Los virus, hongos y nematodos penetran en el cuerpo del insecto, destruyendo sus estructuras internas y llevándole la muerte.

Cada uno de estos grupos tiene propiedades y mecanismos de acción únicos, lo que los hace adecuados para su uso en diversas condiciones y para diferentes cultivos.

Mecanismo de acción

Cómo afectan los insecticidas al sistema nervioso de los insectos

  • Los insecticidas biológicos que destruyen el intestino afectan indirectamente el sistema nervioso de los insectos al interrumpir sus procesos de nutrición y metabolismo energético. La destrucción del intestino provoca una digestión deficiente, lo que a su vez reduce la disponibilidad de nutrientes para el sistema nervioso. Esto resulta en una reducción de la actividad de las células nerviosas, la despolarización de las membranas y la interrupción de la transmisión de los impulsos nerviosos, causando parálisis y la muerte de los insectos.

Impacto en el metabolismo de los insectos

  • La destrucción del intestino de los insectos provoca alteraciones en sus procesos metabólicos, como la alimentación, el crecimiento y la reproducción. La disminución de la eficiencia digestiva reduce la cantidad de nutrientes absorbidos, lo que conlleva menores niveles de energía (ATP) y el debilitamiento de las funciones corporales vitales. Esto contribuye a la reducción de la actividad y la vitalidad de las plagas, lo que permite un control eficaz de la población y previene daños a las plantas.

Ejemplo de mecanismos moleculares de acción

  • Insecticidas biológicos bacterianos: Bacillus thuringiensis produce proteínas cristalinas (proteínas cry) que, al ser ingeridas por un insecto, son activadas por enzimas digestivas. Las proteínas activadas se unen a receptores en las membranas celulares epiteliales intestinales, creando poros y causando lisis celular. Esto provoca la destrucción de la pared intestinal, alterando el equilibrio agua-sal y, finalmente, la muerte del insecto.
  • Insecticidas biológicos fúngicos: los hongos de los géneros beauveria y metarhizium invaden el cuerpo del insecto a través de las vías respiratorias o zonas dañadas de la piel. Una vez dentro, se propagan por los órganos internos, incluido el intestino, provocando infecciones y destruyendo tejidos. Esto reduce la viabilidad del insecto y, finalmente, su muerte.
  • Insecticidas biológicos virales: virus como el virus de la polihedrosis nuclear (NPV) infectan las células intestinales del insecto, se replican en ellas y provocan lisis celular. Esto provoca la destrucción del intestino, lo que altera la digestión y provoca la muerte del insecto.
  • Insecticidas biológicos de origen vegetal: los compuestos activos presentes en extractos vegetales, como las piretrinas, interfieren con las funciones intestinales del insecto, provocando su destrucción. Por ejemplo, el piretro bloquea los canales iónicos, interrumpiendo la transmisión de impulsos nerviosos y provocando la muerte de los insectos.

Diferencia entre contacto y acción sistémica

Los insecticidas biológicos que destruyen el intestino pueden tener efectos tanto de contacto como sistémicos. Los insecticidas biológicos de contacto actúan directamente al entrar en contacto con el insecto, penetrando a través de la cutícula o el sistema respiratorio y causando una destrucción localizada del intestino. Los insecticidas biológicos sistémicos, por otro lado, penetran en los tejidos vegetales y se extienden por todas las partes de la planta, proporcionando una protección duradera contra las plagas que se alimentan de diversas partes de la planta. La acción sistémica permite el control de plagas durante un período más prolongado y en áreas más extensas, garantizando una protección eficaz de las plantas cultivadas.

Ejemplos de productos de este grupo

  1. Bacillus thuringiensis (bt)

Mecanismo de acción: produce proteínas cry que se activan en el intestino del insecto, se unen a los receptores celulares y provocan lisis celular, destruyendo el intestino.

Ejemplos de productos:

  • Dipel
  • Turicidio
  • Bt-kent

Ventajas:

  • Alta especificidad de acción
  • Baja toxicidad para mamíferos e insectos beneficiosos.
  • Descomposición rápida del medio ambiente

Desventajas:

  • Espectro limitado de actividad
  • Desarrollo potencial de resistencia en plagas
  • Requiere una aplicación correcta para una máxima eficacia.
  1. Bacillus sphaericus

Mecanismo de acción: produce toxinas binarias que se unen a los receptores celulares en el intestino del insecto, provocando lisis celular y destrucción del intestino.

Ejemplos de productos:

  • Vectobac
  • Bacillus sphaericus 2362
  • Bactimos

Ventajas:

  • Alta eficacia contra mosquitos y algunas otras especies de insectos.
  • Baja toxicidad para mamíferos e insectos beneficiosos.

Desventajas:

  • Espectro estrecho de actividad
  • Posibilidad de desarrollar resistencia
  • Estabilidad limitada en determinadas condiciones ambientales
  1. Beauveria bassiana

Mecanismo de acción: el hongo invade el cuerpo del insecto, se reproduce en su interior destruyendo los tejidos del intestino y otros órganos, lo que provoca la muerte del insecto.

Ejemplos de productos:

  • Jardín Botánico
  • Micotrol
  • Bassiana

Ventajas:

  • Amplio espectro de acción
  • Capacidad de autopropagarse
  • Baja toxicidad para mamíferos e insectos beneficiosos.

Desventajas:

  • Sensibilidad a la luz ultravioleta
  • Requiere humedad para una acción efectiva.
  • Acción más lenta en comparación con los insecticidas químicos.
  1. Metarhizium anisopliae

Mecanismo de acción: el hongo parasita a los insectos, infectándolos a través de su sistema respiratorio o piel dañada, propagándose por los órganos internos y destruyendo el intestino, llevándolos a la muerte.

Ejemplos de productos:

  • Met52
  • Fungigard
  • Micotrol

Ventajas:

  • Seguro para el medio ambiente
  • Amplio espectro de acción
  • Capacidad de autopropagarse

Desventajas:

  • Sensibilidad a las condiciones ambientales
  • Requiere alta humedad para una acción efectiva.
  • Acción lenta
  1. Nucleopoliedrovirus de Spodoptera frugiperda (sfnpv)

Mecanismo de acción: el virus infecta las células intestinales del insecto, se multiplica dentro de ellas y provoca la lisis celular, destruyendo el intestino y provocando la muerte del insecto.

Ejemplos de productos:

  • Spexnpv
  • Impuestos inteligentes
  • Biolanza

Ventajas:

  • Alta especificidad de acción
  • Baja toxicidad para organismos no objetivo
  • Resistencia a la descomposición

Desventajas:

  • Espectro de acción limitado
  • Requiere una aplicación correcta
  • Posibilidad de desarrollo de resistencia viral en insectos
  1. Extractos de plantas (piretro)

Mecanismo de acción: los compuestos activos como la piretrina interactúan con el sistema nervioso del insecto, interrumpiendo la transmisión del impulso nervioso y provocando la destrucción del intestino.

Ejemplos de productos:

  • Pyganic
  • Permetrina
  • Piretrina 70

Ventajas:

  • De acción rápida
  • Baja toxicidad para los mamíferos
  • Descomposición rápida del medio ambiente

Desventajas:

  • Alta toxicidad para los insectos beneficiosos, incluidas las abejas.
  • Potencial de desarrollo de resistencia en plagas
  • Baja estabilidad bajo la radiación ultravioleta

Insecticidas biológicos que destruyen el intestino y su impacto ambiental

Impacto en los insectos beneficiosos

  • Los insecticidas biológicos que destruyen el intestino son específicamente tóxicos para las especies de plagas objetivo, pero también pueden afectar a insectos benéficos no objetivo, como abejas, avispas e insectos depredadores. Esto provoca una reducción de las poblaciones de polinizadores y enemigos naturales de las plagas, lo que afecta negativamente la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas. Son especialmente peligrosos cuando entran en ecosistemas acuáticos, donde pueden ser tóxicos para los insectos y otros organismos acuáticos.

Niveles residuales de insecticidas en el suelo, el agua y las plantas.

  • Los insecticidas biológicos que destruyen el intestino pueden acumularse en el suelo y el agua, especialmente con un uso frecuente e inadecuado. Por ejemplo, los insecticidas biológicos bacterianos y fúngicos pueden persistir en el suelo durante largos periodos, lo que facilita su transferencia a los ecosistemas acuáticos por escorrentía e infiltración. En las plantas, los insecticidas biológicos se distribuyen por todas sus partes, incluyendo hojas, tallos y raíces, proporcionando protección sistémica. Sin embargo, esto también puede provocar su acumulación en los alimentos y el suelo, lo que podría perjudicar la salud humana y animal.

Fotoestabilidad y degradación de insecticidas en el medio ambiente

  • Muchos insecticidas biológicos que destruyen el intestino presentan una alta fotoestabilidad, lo que aumenta su persistencia en el medio ambiente. Esto evita su rápida degradación bajo la luz solar, promoviendo su acumulación en el suelo y los ecosistemas acuáticos. La alta resistencia a la descomposición dificulta la eliminación de los insecticidas biológicos del medio ambiente, aumentando el riesgo de su impacto en organismos no objetivo, incluyendo insectos tanto acuáticos como terrestres.

Biomagnificación y acumulación en las cadenas alimentarias

  • Los insecticidas biológicos que destruyen el intestino pueden acumularse en el organismo de insectos y animales, progresando a través de la cadena alimentaria y causando biomagnificación. Esto conlleva un aumento en la concentración de insecticidas en los niveles superiores de la cadena alimentaria, incluyendo depredadores y humanos. La biomagnificación de los insecticidas biológicos causa graves problemas ecológicos y de salud, ya que la acumulación de insecticidas puede causar intoxicación crónica y trastornos de salud en animales y humanos. Por ejemplo, la acumulación de piretrinas de extractos vegetales en los tejidos de los insectos puede provocar su transferencia a lo largo de la cadena alimentaria, afectando a insectos depredadores y otros animales.

Resistencia de los insectos a los insecticidas

Causas del desarrollo de resistencia

  • El desarrollo de resistencia en insectos a los insecticidas biológicos que destruyen el intestino se debe a mutaciones genéticas y a la selección de individuos resistentes debido a la exposición repetida al insecticida. El uso frecuente e incontrolado de insecticidas biológicos acelera la propagación de genes resistentes en las poblaciones de plagas. El incumplimiento de las dosis y los protocolos de aplicación adecuados también acelera el proceso de resistencia, lo que reduce la eficacia del insecticida. Además, el uso prolongado del mismo mecanismo de acción provoca la selección de insectos resistentes, lo que reduce la eficacia general del control de plagas.

Ejemplos de plagas resistentes

  • Se ha observado resistencia a los insecticidas biológicos que destruyen el intestino en diversas especies de plagas, como moscas blancas, pulgones, ácaros y algunas polillas. Por ejemplo, se ha reportado resistencia al Bacillus thuringiensis (BT) en ciertas poblaciones de mariposas y polillas, lo que dificulta el control de estas plagas y obliga a utilizar tratamientos más costosos y tóxicos o métodos de control alternativos. También se ha observado el desarrollo de resistencia en mosquitos a los insecticidas biológicos bacterianos, lo que dificulta aún más el control de las enfermedades transmitidas por mosquitos.

Métodos para prevenir la resistencia

  • Para prevenir el desarrollo de resistencia en las plagas a los insecticidas biológicos que destruyen el intestino, es fundamental rotar insecticidas con diferentes modos de acción, combinar métodos de control químico y biológico, y aplicar estrategias de manejo integrado de plagas. También es crucial seguir las dosis y los programas de aplicación recomendados para evitar la selección de individuos resistentes y mantener la eficacia de los insecticidas a largo plazo. Otras medidas incluyen el uso de formulaciones mixtas, la combinación de insecticidas biológicos con otros agentes fitosanitarios y la implementación de métodos de cultivo que reduzcan la presión de las plagas.

Pautas de aplicación segura de insecticidas

Preparación de soluciones y dosificaciones

  • La preparación adecuada de las soluciones y la dosificación precisa de los insecticidas biológicos que destruyen el intestino son fundamentales para su aplicación eficaz y segura. Es fundamental seguir estrictamente las instrucciones del fabricante para la preparación y dosificación de la solución a fin de evitar el uso excesivo o insuficiente del insecticida. El uso de herramientas de medición y agua limpia ayuda a garantizar la precisión de la dosificación y la eficacia del tratamiento. Se recomienda realizar pruebas a pequeña escala antes de la aplicación a gran escala para determinar las condiciones y dosis óptimas.

Uso de equipo de protección al manipular insecticidas

  • Al trabajar con insecticidas biológicos que destruyen el intestino, es importante utilizar equipo de protección adecuado, como guantes, mascarillas, gafas protectoras y ropa protectora, para minimizar el riesgo de exposición al insecticida. El equipo de protección ayuda a prevenir el contacto con la piel y las mucosas, así como la inhalación de vapores tóxicos de insecticidas. Además, se deben tomar precauciones al almacenar y transportar los insecticidas para evitar la exposición accidental de niños y mascotas.

Recomendaciones para el tratamiento de plantas

  • Trate las plantas con insecticidas biológicos que destruyen el intestino durante las primeras horas de la mañana o al atardecer para evitar afectar a los polinizadores, como las abejas. Evite el tratamiento durante el calor y el viento, ya que esto puede provocar que el insecticida se pulverice sobre plantas y organismos beneficiosos. También es recomendable considerar la etapa de crecimiento de las plantas, evitando el tratamiento durante los períodos de floración y fructificación activa, para minimizar el impacto en los polinizadores y reducir la probabilidad de que queden residuos de insecticida en frutos y semillas.

Observación de los períodos de espera previos a la cosecha

  • Respetar el periodo de espera recomendado antes de la cosecha tras la aplicación de insecticidas biológicos destructores del intestino garantiza la inocuidad del producto cosechado y evita que los residuos de insecticidas entren en los alimentos. Es fundamental seguir las instrucciones del fabricante sobre los periodos de espera para evitar el riesgo de intoxicación y garantizar la calidad de la cosecha. El incumplimiento de estos periodos puede provocar la acumulación de insecticidas en los alimentos, lo que perjudica la salud humana y animal.

Alternativas a los insecticidas químicos

Insecticidas biológicos

  • El uso de entomófagos, tratamientos bacterianos y fúngicos ofrece una alternativa ambientalmente segura a los insecticidas químicos que destruyen el intestino. Los insecticidas biológicos, como Bacillus thuringiensis y Beauveria bassiana, combaten eficazmente las plagas de insectos sin dañar a los organismos benéficos ni al medio ambiente. Estos métodos promueven el manejo sostenible de plagas y la preservación de la biodiversidad, reduciendo la necesidad de tratamientos químicos y minimizando el impacto ambiental de las prácticas agrícolas.

Insecticidas naturales

  • Los insecticidas naturales, como el aceite de neem, los extractos de tabaco y las soluciones de ajo, son seguros para las plantas y el medio ambiente, y controlan eficazmente las plagas. Estas soluciones tienen propiedades repelentes e insecticidas, lo que permite un control eficaz de las poblaciones de insectos sin el uso de productos químicos sintéticos. El aceite de neem, por ejemplo, contiene azadiractina y nimbolida, que interrumpen la alimentación y el crecimiento de los insectos, destruyen su intestino y provocan la muerte de las plagas. Los insecticidas naturales pueden combinarse con otros métodos para obtener los mejores resultados y reducir el riesgo de resistencia a los insecticidas.

Trampas de feromonas y otros métodos mecánicos

  • Las trampas de feromonas atraen y eliminan plagas de insectos, reduciendo su número y previniendo su propagación. Las feromonas son señales químicas que los insectos utilizan para comunicarse, por ejemplo, para atraer parejas para la reproducción. La instalación de trampas de feromonas permite la localización precisa de especies de plagas específicas sin afectar a los organismos no objetivo. Otros métodos mecánicos, como las trampas superficiales adhesivas, las barreras y las redes físicas, también ayudan a controlar las poblaciones de plagas sin necesidad de tratamientos químicos. Estos métodos son eficaces y ambientalmente seguros para el manejo de plagas, contribuyendo a la preservación de la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas.

Ejemplos de insecticidas populares en este grupo

Nombre del producto

Ingrediente activo

Mecanismo de acción

Área de aplicación

Dipel

Bacillus thuringiensis

Produce proteínas llorosas que destruyen el intestino del insecto.

Cultivos de hortalizas, árboles frutales

Turicidio

Bacillus thuringiensis

Produce proteínas llorosas que destruyen el intestino del insecto.

Cultivos de cereales, hortalizas

Beauveria bassiana

Beauveria bassiana

Los hongos parasitan a los insectos, destruyendo su intestino.

Cultivos de hortalizas y frutas, horticultura

Metarhizium anisopliae

Metarhizium anisopliae

Los hongos parasitan a los insectos, destruyendo su intestino.

Cultivos de hortalizas y frutas, plantas ornamentales

Bacillus sphaericus

Bacillus sphaericus

Produce una toxina binaria que destruye el intestino del insecto.

Control de mosquitos, cultivos de cereales

Pyganic

Pelitre

Los compuestos activos destruyen el intestino y alteran el sistema nervioso.

Cultivos de hortalizas y frutas, horticultura

Bassiana

Beauveria bassiana

Los hongos parasitan a los insectos, destruyendo su intestino.

Cultivos de hortalizas y frutas, plantas ornamentales

Spexnpv

Spodoptera frugiperda NPV

El virus infecta las células intestinales, provocando lisis y muerte.

Cultivos de hortalizas, maíz

Micotrol

Metarhizium anisopliae

El hongo destruye el intestino del insecto, provocando su muerte.

Cultivos de hortalizas, horticultura

Aceite de neem

Azadiractina

Interrumpe la alimentación y el crecimiento, destruye el intestino y provoca la muerte del insecto.

Cultivos de hortalizas y frutas, horticultura

Ventajas y desventajas

Ventajas:

  • Alta eficacia contra plagas de insectos objetivo
  • Acción específica, impacto mínimo sobre mamíferos e insectos beneficiosos
  • Distribución sistémica en la planta, proporcionando protección duradera.
  • Rápida degradación en el medio ambiente, reduciendo el riesgo de contaminación.
  • Potencial de uso en agricultura ecológica (dependiendo del insecticida)

Desventajas:

  • Toxicidad para los insectos beneficiosos, incluidas las abejas y las avispas.
  • Posibilidad de desarrollo de resistencia en plagas de insectos
  • Espectro de acción limitado para algunos insecticidas
  • Necesidad de una aplicación adecuada y oportuna para una máxima eficacia
  • Alto costo de algunos insecticidas biológicos en comparación con los insecticidas químicos tradicionales

Riesgos y precauciones

Impacto en la salud humana y animal

  • Los insecticidas biológicos que destruyen el intestino pueden tener graves efectos en la salud humana y animal si se usan incorrectamente. Si se ingieren, pueden causar síntomas de intoxicación como mareos, náuseas, vómitos, dolores de cabeza y, en casos extremos, convulsiones y pérdida del conocimiento. Los animales, especialmente las mascotas, también corren el riesgo de intoxicación si entran en contacto con el insecticida en la piel o ingieren plantas tratadas.

Síntomas de intoxicación por insecticidas

  • Los síntomas de intoxicación por insecticidas biológicos que destruyen el intestino incluyen mareos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, debilidad, dificultad para respirar, convulsiones y pérdida del conocimiento. Si el insecticida entra en contacto con los ojos o la piel, puede producirse irritación, enrojecimiento y ardor. En caso de ingestión, se debe buscar atención médica inmediata.

Primeros auxilios en caso de intoxicación

  • Si se sospecha una intoxicación por insecticidas biológicos que destruyen el intestino, es importante interrumpir inmediatamente el contacto con el insecticida y enjuagar la piel o los ojos afectados con abundante agua durante al menos 15 minutos. En caso de inhalación, trasladar a la persona a un lugar con aire fresco y buscar atención médica. En caso de ingestión del insecticida, llamar a los servicios de emergencia y seguir las instrucciones de primeros auxilios del envase del producto.

Conclusión

El uso racional de insecticidas biológicos que destruyen el intestino desempeña un papel importante en la protección de las plantas y el aumento del rendimiento de los cultivos. Sin embargo, es crucial seguir las normas de seguridad y considerar los aspectos ecológicos para minimizar los impactos negativos en el medio ambiente y los organismos benéficos. Un enfoque integrado para el manejo de plagas, que combina métodos químicos, biológicos y culturales, promueve la agricultura sostenible y la preservación de la biodiversidad. También es importante continuar la investigación sobre el desarrollo de nuevos insecticidas y métodos de control destinados a reducir los riesgos para la salud humana y los ecosistemas.

Preguntas frecuentes (FAQ)

  • ¿Qué son los insecticidas biológicos que destruyen el intestino y para qué se utilizan?

Los insecticidas biológicos destructivos del intestino son un grupo de sustancias naturales o sintéticas que se utilizan para controlar las poblaciones de plagas de insectos alterando su sistema digestivo. Se emplean para proteger cultivos agrícolas y plantas ornamentales, aumentar la producción y prevenir daños a las plantas.

  • ¿Cómo afectan los insecticidas biológicos que destruyen el intestino al sistema nervioso de los insectos?

Estos insecticidas afectan indirectamente el sistema nervioso de los insectos al interrumpir sus procesos alimentarios y metabólicos. La destrucción del intestino reduce la absorción de nutrientes, lo que disminuye los niveles de energía (ATP) y altera el funcionamiento de las células nerviosas, provocando parálisis y la muerte de los insectos.

  • ¿Los insecticidas biológicos que destruyen el intestino son perjudiciales para los insectos beneficiosos como las abejas?

Sí, los insecticidas biológicos que destruyen el intestino pueden ser tóxicos para los insectos benéficos, como las abejas y las avispas. Su uso requiere un estricto cumplimiento de las directrices para minimizar el impacto en los insectos benéficos y prevenir la disminución de la biodiversidad.

  • ¿Cómo se puede prevenir el desarrollo de resistencia en los insectos a los insecticidas biológicos que destruyen el intestino?

Para prevenir la resistencia, se deben rotar insecticidas con diferentes mecanismos de acción, combinar métodos de control químico y biológico, y seguir las dosis y los programas de aplicación recomendados. También es importante integrar métodos culturales de control de plagas para reducir la presión sobre las plagas.

  • ¿Qué problemas ambientales están asociados con el uso de insecticidas biológicos que destruyen el intestino?

El uso de insecticidas biológicos que destruyen el intestino puede conducir a una reducción de las poblaciones de insectos beneficiosos, a la contaminación del suelo y del agua y a la acumulación de insecticidas en las cadenas alimentarias, lo que da lugar a graves problemas ecológicos y de salud.

  • ¿Se pueden utilizar en la agricultura ecológica insecticidas biológicos que destruyen el intestino?

Algunos insecticidas biológicos que destruyen el intestino pueden estar permitidos en la agricultura ecológica, especialmente aquellos basados en microbios naturales y extractos de plantas. Sin embargo, los insecticidas biológicos sintéticos no suelen estar aprobados para la agricultura ecológica debido a su origen químico y su posible impacto ambiental.

  • ¿Cómo deben aplicarse los insecticidas biológicos que destruyen el intestino para lograr la máxima eficacia?

Es fundamental seguir estrictamente las instrucciones del fabricante sobre la dosis y los métodos de aplicación, tratar las plantas por la mañana o por la noche para evitar los polinizadores y asegurar una distribución uniforme del insecticida. También se recomienda realizar pruebas en áreas pequeñas antes de una aplicación a gran escala.

  • ¿Existen alternativas a los insecticidas biológicos que destruyen el intestino para controlar plagas?

Sí, existen alternativas como insecticidas biológicos, remedios naturales (aceite de neem, soluciones de ajo), trampas de feromonas y métodos de control mecánico. Estas alternativas ayudan a reducir la dependencia de agentes químicos y a minimizar el impacto ambiental.

  • ¿Cómo se puede minimizar el impacto ambiental de los insecticidas biológicos que destruyen el intestino?

Use el insecticida solo cuando sea necesario, siga las dosis y los horarios de aplicación recomendados, evite la contaminación de las fuentes de agua y aplique métodos de manejo integrado de plagas para reducir la dependencia de agentes químicos. También es importante usar insecticidas con alta especificidad para minimizar los efectos sobre organismos no objetivo.

  • ¿Dónde se pueden comprar insecticidas biológicos que destruyen el intestino?

Los insecticidas biológicos que destruyen el intestino están disponibles en tiendas agrícolas especializadas, tiendas en línea y a través de proveedores de productos fitosanitarios. Antes de comprarlos, asegúrese de la legalidad y seguridad de los productos utilizados y de que cumplan con los requisitos de la agricultura ecológica o tradicional.