Acca feijoa

La Acca feijoa (Acca sellowiana) es un árbol frutal perenne o arbusto grande conocido por la pulpa comestible de su fruto, que posee un aroma peculiar y un alto contenido vitamínico. A menudo se le llama "feijoa" o "guayaba piña" debido a la similitud de su aroma y sabor con una mezcla de fresa, piña y guayaba. Botánicamente, la Acca feijoa pertenece a la familia de las mirtáceas (Myrtaceae) y se puede cultivar tanto como planta ornamental como frutal, especialmente en regiones subtropicales.

Etimología del nombre

El nombre del género Acca se otorga en honor al botánico portugués João da Silva Acca, quien contribuyó al estudio de la flora sudamericana. El epíteto específico, sellowiana, rinde homenaje al naturalista y coleccionista de plantas alemán Friedrich Sellow, quien estudió la diversidad vegetal de Brasil. En el lenguaje cotidiano, la planta suele llamarse feijoa, nombre que proviene del naturalista brasileño João da Silva Feijó, pero en la literatura científica se ha establecido el nombre Acca sellowiana.

Forma de vida

En su hábitat natural, la feijoa de Acca se presenta como un arbusto o árbol pequeño de hoja perenne, que suele alcanzar de 3 a 5 metros de altura. Su copa suele ser extensa, con numerosas ramas cubiertas de hojas gruesas y coriáceas. Gracias a su tamaño compacto y crecimiento relativamente lento, la feijoa se puede cultivar fácilmente tanto al aire libre en un clima adecuado como en macetas (en terrazas o jardines de invierno).

Otra característica importante de la Acca feijoa es su capacidad para dar frutos durante muchos años con los cuidados adecuados. La planta es una especie leñosa de crecimiento lento, pero bastante resistente. Además, la feijoa tolera algunos cambios de temperatura, conservando sus hojas perennes; sin embargo, en climas fríos, requiere protección adicional o cultivo en invernadero.

Familia

La acca feijoa pertenece a la familia de los mirtos (Myrtaceae), una extensa familia que incluye géneros conocidos como el eucalipto (Eucalyptus), el clavo (Syzygium aromaticum), el mirto (Myrtus) y diversos cultivos frutales, como la guayaba (Psidium). Las plantas de mirto suelen caracterizarse por los aceites esenciales presentes en sus hojas, que les confieren aromas distintivos y propiedades fitocidas.

Otra característica notable de la familia es la presencia de formas leñosas perennes, típicas de zonas tropicales y subtropicales. Muchos miembros de la familia del mirto son apreciados por sus flores decorativas, así como por su uso comestible o medicinal. Como miembro de esta familia, la Acca feijoa presenta rasgos típicos: follaje perenne, estructura foliar coriácea y una rica composición química de aceites esenciales.

Características botánicas

La feijoa suele alcanzar de 3 a 5 metros de altura y, en condiciones favorables, forma un árbol compacto o un arbusto denso. Las hojas son opuestas, elípticas, brillantes en el haz y cubiertas de pubescencia plateada en el envés. Las flores son grandes, solitarias o agrupadas en racimos, con hasta 4 o 5 pétalos rojizos y numerosos estambres brillantes de color rojo rosado ubicados en el centro.

Los frutos son ovalados o ligeramente periformes, de color verde y con una capa cerosa. En su interior, se encuentra una pulpa delicada y cremosa, llena de numerosas semillas pequeñas. Su aroma y sabor suelen describirse como una mezcla de piña, fresa y guayaba fresa, lo que convierte a la feijoa en una fruta popular en climas subtropicales.

Composición química

Los frutos de feijoa son valorados por su alto contenido de vitamina C, yodo, ácidos orgánicos y carbohidratos (azúcares de la fruta). Las hojas y flores contienen aceites esenciales, flavonoides y otros compuestos fenólicos. La pulpa del fruto consiste en una parte acuosa y más densa, enriquecida con vitaminas (A, E), micronutrientes (K, Mg) y fibra.

Existe la creencia de que los frutos de feijoa son útiles para la prevención de enfermedades de la tiroides debido a su alto contenido de yodo de fácil digestión, aunque la concentración exacta puede variar dependiendo de las condiciones del suelo y el clima.

Origen

El área de distribución nativa de la Acca feijoa abarca las regiones montañosas de Sudamérica, especialmente en Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, donde crece en bosques subtropicales y laderas. Se introdujo en Europa a principios del siglo XX y rápidamente atrajo la atención de los jardineros, extendiéndose gradualmente como planta frutal y ornamental en las costas del Mediterráneo y el Mar Negro.

En la antigua Unión Soviética, la planta se adaptó bien a la costa del Mar Negro del Cáucaso, Crimea y otras regiones con inviernos suaves. También se ha registrado un cultivo exitoso de feijoa en las zonas subtropicales de Georgia y Azerbaiyán. Las investigaciones han llevado al desarrollo de variedades más resistentes al frío, ampliando así su área de cultivo.

Facilidad de cultivo

Cultivar Acca feijoa en regiones con inviernos suaves es relativamente fácil, ya que la planta es bastante resistente a heladas moderadas (hasta -10-12 °C). La planta se establece bien y produce frutos si se le proporciona suficiente riego en verano y un lugar soleado. Se debe tener precaución en zonas con inviernos húmedos y fríos, ya que el exceso de humedad puede provocar enfermedades radiculares.

Para su cultivo en interior o invernadero, es importante cumplir varias condiciones (sustrato fértil y bien drenado, abundante luz y riego moderado). En general, la feijoa no se considera particularmente caprichosa, pero sí requiere cuidados regulares y una fertilización equilibrada para una floración y fructificación estables.

Especies y variedades

El género Acca (o feijoa, según la clasificación antigua) se conoce principalmente por la especie Acca sellowiana. Existen diferentes variedades que se distinguen por el tamaño del fruto, el sabor, la velocidad de maduración y la resistencia al frío. Algunas de las variedades más comunes son "Nikitsky Aromatic", "Crimean Early", "Suprefor" y "Coolidge". Cada variedad tiene sus propias características en cuanto a tiempo de maduración, tamaño del fruto y sabor.

La hibridación dentro del género no está muy extendida, por lo que la elección de las variedades de feijoa depende en gran medida de las preferencias de los jardineros, como el tamaño del fruto, el sabor y el período de maduración requerido. En la horticultura ornamental, algunas variedades destacan por realzar la inusual belleza de las flores, pero suelen producir menos frutos.

Tamaño

En campo abierto, la Acca feijoa suele alcanzar una altura de 2 a 5 metros, formando un tronco leñoso o varios troncos ramificados. La copa puede ser amplia y extendida, alcanzando en ocasiones de 2 a 3 metros de diámetro. Todo depende de las condiciones de cultivo, la variedad, la disponibilidad de fertilizantes y la poda.

Cuando se cultiva en macetas, la planta suele tener dimensiones más modestas, ya que el volumen de la maceta y las condiciones generales (espacio limitado, microclima interior) ralentizan su crecimiento. La poda y el pinzado también pueden limitar la altura a 1 o 2 metros, lo cual resulta especialmente conveniente para invernaderos pequeños o espacios interiores.

Intensidad de crecimiento

La feijoa tiene un crecimiento moderado: en condiciones favorables, el crecimiento anual de los brotes puede alcanzar los 20-30 cm. El crecimiento es más intenso en los primeros años (2-5 años), cuando la planta forma sus principales ramas esqueléticas. En los años siguientes, el ritmo de crecimiento disminuye ligeramente y el arbusto forma una copa densa.

El crecimiento se ve influenciado por factores ambientales: luz, temperatura, fertilidad del suelo y riego. Con luz o riego insuficientes, el crecimiento se ralentiza, y con exceso de humedad y fertilizantes nitrogenados, el árbol puede aumentar excesivamente el crecimiento de las hojas, en detrimento de la futura floración.

Esperanza de vida

La feijoa de Acca puede vivir y dar frutos durante 30 a 40 años, aunque alcanza su máximo rendimiento entre los 10 y los 15 años de edad. Con el tiempo, la planta puede mantenerse sana, pero la floración y la fructificación pueden disminuir gradualmente. Con podas de rejuvenecimiento regulares, la planta puede conservar su valor ornamental y seguir produciendo frutos durante más tiempo.

En interiores o invernaderos, donde el espacio y el volumen de sustrato son limitados, su vida útil puede verse algo reducida. Sin embargo, con los cuidados adecuados (controlando el riego, la fertilización y la iluminación), muchos ejemplares viven con éxito más de 10 a 15 años, sin dejar de formar flores y frutos.

Temperatura

La temperatura óptima para la feijoa Acca durante la temporada de crecimiento y la formación del fruto es de 20 a 28 °C. La planta tolera temperaturas bajas (hasta -10-12 °C) en campo abierto, especialmente en ejemplares maduros. Sin embargo, las plantas jóvenes son más vulnerables a las heladas.

En cultivos de interior, es importante evitar temperaturas superiores a 30-35 °C en aire seco, así como fuertes fluctuaciones de temperatura en invierno. El régimen aceptable es de 5-10 °C durante la fase de latencia, lo que ayuda a la Acca feijoa a producir cogollos para la futura floración sin desperdiciar energía en un crecimiento excesivo durante un período desfavorable.

Humedad

La feijoa crece mejor con una humedad moderada, alrededor del 50-60 %. Un aire muy seco (por debajo del 30-35 %) puede provocar la caída de cogollos y un crecimiento más lento. Si la planta se cultiva en interior, se recomienda usar humidificadores o rociar las hojas periódicamente si el aire es demasiado seco.

El exceso de humedad (superior al 80-85 %) puede provocar enfermedades fúngicas, especialmente si se combina con bajas temperaturas. En campo abierto, la Acca feijoa suele tolerar fluctuaciones de humedad, especialmente con una adecuada aireación de la copa.

Iluminación y ubicación de la habitación

La iluminación óptima es la luz solar brillante y difusa. En el jardín, la feijoa se planta en lugares abiertos y soleados, con sombra ligera durante las horas más calurosas. En interiores, la maceta debe colocarse junto a una ventana orientada al sur o al suroeste, protegiéndola del sol intenso del mediodía si es necesario.

La falta de luz afecta la floración y la fructificación. Si la habitación no cuenta con suficiente luz natural, se recomienda utilizar luces de cultivo para proporcionar al menos 12 horas de luz natural. Este ajuste es especialmente importante en el período otoño-invierno en latitudes septentrionales.

Suelo y sustrato

La acca feijoa necesita un suelo suelto y fértil con un pH de 5,5 a 6,5. La composición típica del sustrato es:

  • Tierra con césped: 2 partes
  • Turba: 1 parte
  • Arena (o perlita): 1 parte
  • Suelo foliar rico en nutrientes (si está disponible): 1 parte

La acidez se puede ajustar ligeramente con agujas de pino o pequeñas cantidades de turba ácida. El drenaje es fundamental: 2-3 cm de arcilla expandida o grava gruesa en el fondo de la maceta para evitar el estancamiento del agua y la pudrición de las raíces.

Riego

Durante la primavera y el verano, la feijoa crece activamente y forma brotes y frutos, por lo que el riego debe ser regular. La tierra debe mantenerse moderadamente húmeda, pero no empapada. Antes del siguiente riego, se puede dejar secar la capa superior del sustrato entre 1 y 2 cm, especialmente si la planta está en maceta.

En invierno, cuando baja la temperatura o la planta entra en letargo, se debe reducir el riego. Si la temperatura ambiente ronda los 10-12 °C, basta con regar cada 7-10 días para evitar la deshidratación de las raíces. El exceso de riego durante este período es especialmente peligroso, ya que puede provocar pudrición de las raíces y enfermedades.

Fertilización y alimentación

Durante el período de crecimiento activo y fructificación (de abril a agosto), se deben aplicar fertilizantes minerales complejos para frutales cada 2-3 semanas. Se pueden utilizar fertilizantes universales o mezclas especializadas con mayor contenido de potasio y fósforo, que estimulan la formación de brotes y frutos.

La fertilización puede realizarse mediante riego radicular con una solución fertilizante o mediante la incorporación superficial de gránulos. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para evitar la sobrefertilización, ya que podría provocar un crecimiento excesivo de los brotes. En otoño e invierno, la fertilización se minimiza o se suspende, permitiendo que la planta descanse.

Floración

La acca feijoa florece a finales de primavera o principios de verano. Las flores son grandes, con pétalos gruesos y carnosos, de color rosa pálido por fuera y blanquecino por dentro. La decoración principal son los estambres de color rojo brillante, que le dan a la flor un aspecto exótico. Las flores pueden aparecer solas o en grupos, creando un hermoso contraste con el follaje verde oscuro.

Para una fructificación exitosa, suele ser necesaria la polinización cruzada entre diferentes plantas o variedades. En el caso de una sola planta en interior o en un lugar aislado, la cosecha puede ser mínima. En ocasiones, los jardineros utilizan la polinización manual (transferencia de polen con un cepillo) para aumentar la cantidad de frutos.

Propagación

La feijoa se puede propagar por semillas y esquejes. El método de propagación consiste en sembrar semillas extraídas de frutos maduros en un sustrato ligero (turba, arena). No es necesario remojarlas previamente, pero es importante mantener una temperatura de 20-25 °C y una humedad adecuada. La germinación se produce en 2-3 semanas.

Los esquejes se obtienen de brotes semileñosos de 10 a 15 cm de longitud. Se eliminan las hojas inferiores y se trata el esqueje con hormona de enraizamiento. Los esquejes se enraízan en un sustrato húmedo a 22-24 °C con humedad moderada. Tras 4-6 semanas, se forman las raíces, tras lo cual se trasplantan a macetas separadas.

Características estacionales

En primavera, la feijoa comienza a crecer activamente y a formar capullos. Durante esta época, es importante fertilizarla regularmente y regarla adecuadamente. En verano, se produce la floración principal y la formación de los frutos. En condiciones cálidas y con suficiente luz, el proceso puede completarse en otoño, dando lugar a una cosecha completa.

En otoño, la planta puede continuar el desarrollo de sus frutos; en regiones más frías, estos pueden madurar a principios del invierno. En invierno, al bajar la temperatura y acortarse las horas de luz, la Acca feijoa ralentiza su metabolismo. Si la temperatura en el interior ronda los 10-15 °C, la planta entra parcialmente en letargo.

Características de cuidado

El cuidado principal consiste en asegurar una iluminación adecuada y un control adecuado de la humedad. La feijoa no tolera el riego excesivo, pero la sequedad del suelo puede afectar negativamente la floración y el cuajado. La poda de formación ayuda a mantener una forma definida y a estimular la ramificación. La observación regular del estado de las hojas y la fertilización oportuna mejoran la productividad.

También es importante recordar los posibles problemas de polinización: si solo se cultiva una planta sin acceso a insectos polinizadores ni a otra planta de la misma especie, es posible que no se produzca el cuajado. En interiores, algunos jardineros recurren a la polinización manual, transfiriendo cuidadosamente el polen con un cepillo.

Cuidado en interiores

Para el cultivo en interiores, la feijoa debe colocarse en el lugar más luminoso, preferiblemente en una ventana orientada al sur o al suroeste. Si la luz solar es demasiado intensa, se recomienda utilizar un sombreado ligero durante las horas del mediodía. La maceta debe ser espaciosa, ya que el sistema radicular de una planta adulta está bastante desarrollado. Un buen drenaje es esencial.

El riego debe programarse de forma que el sustrato permanezca ligeramente húmedo, pero no empapado. En invierno, cuando bajan las temperaturas y se acortan las horas de luz, se reduce el riego. La fertilización se realiza cada 2-3 semanas con fertilizantes para plantas frutales. Con temperaturas altas y luz intensa, la planta puede mantener su actividad vegetativa, mientras que en condiciones más frías, reduce parcialmente su metabolismo.

En el cultivo en macetas, el control del tamaño se logra mediante el pinzado de las copas y la poda sanitaria. Esto es necesario para evitar que el árbol crezca demasiado rápido hacia arriba. El sistema radicular requiere una renovación regular del sustrato; el trasplante suele realizarse cada 2 o 3 años o según sea necesario.

Trasplante

Elija una maceta ligeramente más grande que la anterior (2-3 cm de diámetro) para evitar un volumen excesivo de sustrato. Coloque una capa de drenaje de 2-3 cm (arcilla expandida, grava) en el fondo. Es recomendable trasplantar a principios de primavera, antes del inicio del crecimiento activo, o justo antes de la poda, para que el árbol se adapte rápidamente a las nuevas condiciones.

Trasplantar conservando parte del cepellón reduce el estrés radicular, especialmente si la planta es grande y está adaptada. Si el sustrato es salino o las raíces presentan signos de deterioro, se realiza una sustitución parcial del suelo y las raíces dañadas se podan y se tratan con carbón vegetal o fungicida.

Poda y formación de copa

La poda de la Acca feijoa tiene dos propósitos: sanitario (eliminación de ramas secas y dañadas) y formativo (regulación de la altura y forma de la copa). El procedimiento se realiza a finales del invierno o principios de la primavera, antes del inicio del flujo activo de savia, para reducir el estrés de la planta.

Para crear un arbusto más frondoso, recortar los brotes jóvenes a un tercio de su longitud estimula la formación de ramas laterales. Periódicamente, se aclarea el interior de la copa para mejorar la ventilación y el acceso a la luz. Una poda excesiva puede retrasar la floración en la temporada actual, pero a menudo estimula una floración más vigorosa al año siguiente.

Problemas potenciales y sus soluciones

La pudrición de las raíces y las infecciones por hongos se producen por exceso de riego y falta de drenaje. La planta empieza a marchitarse, las hojas amarillean y se caen. La solución es reducir inmediatamente el riego, mejorar el drenaje y, si es necesario, trasplantar la planta y tratar las raíces con fungicidas.

La falta de luz provoca un crecimiento larguirucho, floración escasa o nula y hojas pálidas. La solución es trasladar la maceta a un lugar más luminoso o usar iluminación suplementaria. Las deficiencias de nutrientes se manifiestan como clorosis, crecimiento lento y baja producción. La fertilización regular soluciona este problema.

Plagas

La acca feijoa puede ser atacada por pulgones, ácaros, cochinillas y cochinillas. Inspeccione regularmente el envés de las hojas y los brotes jóvenes. En caso de infestaciones leves, se pueden usar soluciones jabonosas o alcohólicas. Para infestaciones mayores, use insecticidas según las instrucciones del fabricante.

La prevención incluye mantener una humedad moderada, buena iluminación y evitar el aire estancado. El hacinamiento en macetas y un ambiente húmedo favorecen la aparición de plagas, por lo que se recomienda ventilar periódicamente y retirar las hojas muertas.

Purificación de aire

Como planta perenne de la familia de los mirtos, la feijoa libera fitoncidas que pueden purificar parcialmente el aire de algunas bacterias patógenas. Sus hojas anchas retienen el polvo, lo que beneficia el microclima interior. Sin embargo, el efecto no es tan significativo como el de las especies de ficus más grandes o la feijoa cultivadas al aire libre.

Cualquier plantación de interiores mejora el bienestar psicológico y puede aumentar la humedad si se cultivan varios ejemplares juntos. Sin embargo, la capacidad de purificación del aire de la Acca feijoa debe evaluarse de forma realista, ya que solo contribuye moderadamente a crear un microclima saludable.

Seguridad

La feijoa de acca es generalmente segura para personas y animales. La planta no tiene partes tóxicas y sus bayas son comestibles y se utilizan ampliamente en la cocina. Las reacciones alérgicas al polen de feijoa son poco frecuentes, pero las personas hipersensibles pueden experimentar síntomas leves.

Se recomienda mantener la planta fuera del alcance de niños pequeños y mascotas para evitar daños en las ramas o roturas de la maceta. No existe peligro directo por el contacto con las hojas o los frutos, pero siempre es recomendable seguir las precauciones generales de seguridad al manipular especies de plantas desconocidas.

Invernada

En las regiones meridionales con inviernos suaves, la feijoa puede invernar al aire libre, soportando heladas breves de hasta -10-12 °C. En climas más fríos, la planta se protege (con mantillo alrededor del sistema radicular y envolviendo el tronco con agrotextil) o se traslada a una habitación fresca donde la temperatura ronda los 10-15 °C.

Para el cultivo en interior, se reduce el riego en invierno, no se aplican fertilizantes y la planta debe ubicarse en el rincón más fresco posible para que tenga un breve periodo de latencia. En primavera, con el aumento de la temperatura y la prolongación de las horas de luz, se reanuda el riego y la fertilización regulares.

Propiedades beneficiosas

Las feijoas son apreciadas por su alto contenido de vitamina C, yodo, fibra y antioxidantes. Su consumo regular ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, favorecer la función tiroidea y mejorar el bienestar general. Su pulpa, de sabor tierno, se utiliza en ensaladas, postres y bebidas.

Las hojas y la corteza contienen aceites esenciales y compuestos fenólicos con propiedades antimicrobianas. Esto puede contribuir a la seguridad ecológica de la planta.

El jardín, ya que algunos patógenos que aterrizan en sus hojas son suprimidos por sustancias naturales que se encuentran en la familia del mirto.

Uso en medicina tradicional o recetas populares.

En algunos países, la feijoa se utiliza para prevenir deficiencias vitamínicas, anemia y trastornos tiroideos. Se cree que las mermeladas, pastas y tinturas elaboradas con ella tienen efectos beneficiosos sobre el sistema inmunitario y el metabolismo. Las infusiones de las hojas se utilizan a veces como compresas para inflamaciones cutáneas leves.

Los datos científicos sobre la eficacia de estos métodos son limitados, y la medicina oficial no reconoce la feijoa como planta medicinal. Sin embargo, su consumo moderado en la dieta se considera positivo, dado su valor vitamínico y mineral.

Uso en diseño de paisajes

En paisajismo, la feijoa funciona como un impresionante solitario o elemento central gracias a sus exóticas flores rojas y blancas y su decorativo follaje plateado. Combina a la perfección con otras plantas subtropicales, formando conjuntos armoniosos.

Los jardines verticales y las composiciones colgantes de feijoa son menos apropiados debido a su naturaleza leñosa y su crecimiento relativamente lento. Sin embargo, en patios espaciosos, jardines de invierno o grandes macetas en terrazas, puede convertirse en un elemento ornamental si recibe suficiente luz y calor.

Compatibilidad con otras plantas

Cultivar feijoa junto con otras especies subtropicales (como cítricos, adelfas u olivos) crea un conjunto armonioso que recuerda al estilo mediterráneo. Un espacio adecuado para las raíces es crucial para que las diferentes plantas no compitan demasiado por el agua y los nutrientes.

Es mejor no plantar cerca de plantas grandes que aman la humedad, ya que sus necesidades de riego difieren significativamente de las de la feijoa. Al elegir plantas acompañantes, se deben considerar sus necesidades de luz y pH del suelo, así como su capacidad para prosperar en la misma zona climática.

Conclusión

La feijoa (Acca sellowiana) es una planta increíblemente hermosa y beneficiosa de la familia de los mirtos. Sus llamativas flores, sus frutos de exquisito sabor y su follaje perenne la han popularizado en las regiones del sur, así como en el cultivo en invernaderos e interiores. Con las condiciones adecuadas (luz suficiente, riego adecuado y sustrato adecuado), la feijoa puede deleitar a los jardineros tanto como especie ornamental como frutal.

Es importante recordar que la planta no tolera los inviernos fríos sin protección ni la sobresaturación del suelo. Sin embargo, muestra una admirable resistencia a la sequía y no es demasiado exigente con la acidez del suelo. Estas características hacen de la feijoa una opción interesante tanto para jardineros experimentados como principiantes que sueñan con un toque exótico en su jardín o en el alféizar de su ventana.